Wednesday, June 15, 2016

Thorne: ¿bolo fijo en Economía?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
15-6-2016

Thorne: ¿bolo fijo en Economía?

Todas las versiones, hasta la más reciente de ayer a cargo de Martín Vizcarra, primer vicepresidente de la fórmula que encabeza Pedro Pablo Kuczynski, apuntan a afirmar que Alfredo Thorne ocupará la muy difícil cartera de Economía.

Eje fundamental

De la sinergia que exista entre la presidencia y la cartera de Economía depende no poco el fino manejo de la nave del Estado en momentos en que las materias primas tienen precios mínimos, comprobando que la bonanza de ingresos de los últimos dos gobiernos, simplemente se acabó.

Al ser el probable titular de Economía y el jefe de Estado electo, hombres de vasta experiencia mundana y con relación cercana a las entidades económicas, debería darse por descontado que el timón será uniforme y sin sorpresas a la formación de ambos.

Amplio recorrido

Alfredo Thorne ha sido consultor, investigador, economista, integrantes de múltiples directorios, en Perú y en otros países; se expide con fluidez en inglés y probablemente sea un buen copiloto para PPK. Se desconoce hasta hoy si tienen entre sus planes cambiar la tradicional fórmula peruana de neto exportador de materias primas para inscribirse en una reconversión que promueva la industria, el uso intensivo de las tecnologías de información, en camino al gobierno electrónico y a la promoción del emprendimiento a gran escala con especial énfasis en la juventud y con miras a los próximos 50 ó 60 años.

Cuello de botella

En su demérito, se lo van a recordar a cada rato, Thorne tiene el haber hecho comentarios acerca de la señora Keiko Fujimori y que se reputaron como racistas. Es hasta probable que por la inexperiencia de Thorne respecto de los medios de comunicación, su metida de pata fuera inocente. No obstante este cuello de botella tendrá que ser solucionado. Un ministro de Economía tiene que enfrentar con frecuencia a la opinión pública, con buenas o malas noticias. No saber hacerlo conlleva a un fracaso anticipado.

¿Caldo de cultivo?

Si el próximo gobierno no calibra bien el significado de 73 parlamentarios fujimoristas en el Congreso, tiene pocas posibilidades de llevar la fiesta en paz. Hasta hoy, desde Keiko Fujimori hasta los integrantes de la vieja guardia, se han mostrado chúcaros y renuentes a una cooperación civilizada. Parecieran privilegiar la colisión y el anclaje de una mayoría dispuesta a imponer sus puntos de vista a troche y moche. Un caldo de cultivo con pronóstico reservado para la administración PPK.

Definiciones ya

Lo ideal para cualquier gobierno nuevo es una primera fase de entendimiento sincero con el país, es decir con los gobernados.

¿Cómo justificarían los fujimoristas sus ansiedades opositoras? Son ellos, como PPK y su administración, de clara orientación conservadora, aunque nadie pone en tela de juicio que el roce internacional y experiencia en el mundo de las finanzas y negocios internacionales, no siempre beneficiosos a nuestros países, está del lado de PPK. Circunstancia que los fujimoristas no tienen cómo exhibir.

No obstante las múltiples afirmaciones, está por verse en las próximas semanas, la urdimbre del gabinete de PPK. Definiciones ya es lo que reclama la gente de todas las tiendas políticas.


Fairlie, un docente y estudioso a la Cancillería

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
15-6-2016

Fairlie, un docente y estudioso a la Cancillería

Nada hay más importante en el plano latinoamericano para Perú que superar la difícil vecindad con Chile y agitar las banderas tremolantes de una complementariedad entre ambos países que se afinque en el respeto mutuo, las disculpas históricas y una mirada de futuro con sincera vocación de unidad, paz y respeto a la determinación de los pueblos.

Por tanto, la Cancillería del próximo gobierno del flamante presidente Pedro Pablo Kuczynski requerirá de un hábil piloto en Torre Tagle que sepa negociar, tratar y poner en la realidad exacta de las cifras y las proyecciones, nuestra relación con Chile.

No se necesita ni un panegirista obsecuente que diga sí a todo lo que venga del sur y tampoco un ultramontano que se oponga a rajatabla a cualquier iniciativa austral. El justo medio consistirá en comisionar la cartera de Relaciones Exteriores a un cuadro político con el respaldo profesional y especializado en Torre Tagle.

A muchos, ligeros de opinión y ciegos de visión geopolítica se les antoja que Relaciones Exteriores es un ministerio más. Y no hay peor error. Es parte de la defensa nacional y carga sobre sí la tarea patriótica de que las mesas de negociació no sean reemplazadas por el rugir del cañón ni la amenaza de invasiones. Por tanto de cómo se maneje la relación con Chile para cerrar, en lo posible, heridas y abrir alamedas de complementariedad, consistirá una clave muy sensible para la nueva administración.

El economista Alan Fairlie es un estudioso dedicado desde la cátedra docente y la investigación especializada a la relación con Chile. Ha sido crítico exponente en las múltiples coyunturas que Perú ha debido tratar con la nación del sur. He allí una de sus fortalezas más eximias: no es ajeno al tema y lo domina con ojos escrutadores y con capacidad de aporte al debate y a la negociación. He allí una fórmula estupenda.

No sólo eso. Alan Fairlie es decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Perú lo que en buena cuenta significa que tendrían estos altos centros de estudios, representación en el nuevo quehacer gubernamental. La inclusión debe ser signo del nuevo régimen.

Pensar en Fairlie como jefe de equipo en la Cancillería y respaldado por una fortísima sinergia de prensa y diplomática para acometer la difícil vecindad con Chile, no resulta aventurado ni frágil. Por el contrario, aporta margesí de conocimientos que bien encaminados apuntarían al equilibrio con los meridionales. De una buena vez.

Insistir en diplomáticos cuya única virtud ha sido la de ser mesa de partes a la voluntad omnímoda de otros jefes de Estado representa una vergonzosa claudicación. Es el caso del embajador José Luis García Belaunde quien durante el lustro que fue ministro de Relaciones Exteriores hizo de ujier obsequioso del ex presidente García Pérez. Su calidad intelectual es modesta y nadie sabe a ciencia cierta en qué podría enriquecer una administración que tiene como cometido, cerrar compuertas agrias para abrir caminos de entendimiento y complementariedad, si eso es posible, con los del sur.

Las nuevas tecnologías de información deberán estar al servicio de las relaciones internacionales del Perú. Preparar a periodistas en los vastos recovecos de la difícil relación con Chile, una tarea inexcusable. Constituir equipos de asesoramiento de este jaez, misión impostergable.

El presidente electo Kuczynski debiera evaluar cómo y de qué forma el nombramiento en la cartera de Relaciones Exteriores, a Alan Fairlie, representa un eslabón de unidad nacional porque proviene del Frente Amplio cuyo concurso fue valioso ariete en su triunfo de hace pocos días. Además formó parte, como candidato a la segunda vicepresidencia de la denominada plancha presidencial de esa colectividad.

La relación con Bolivia y Chile representa, por muchos motivos, elan y motivación de fraterna complementariedad pero también de ciencia y conciencia y con miras a la formación de una Comunidad Latinoamericana de Naciones.

Independiente comprometido con el estudio y con vocación docente y política, estudioso de la difícil vecindad con Chile, Alan Fairlie otorgaría un giro de calidad optimista e imaginativo y de muy alto nivel al trato con la nación vecina.


Dijo el poeta en víspera del nadir trágico: ¡Caminante no hay camino, se hace camino al andar!