Monday, April 13, 2015

El Niño, incapacidad gubernamental y la anchoveta

El Niño, incapacidad gubernamental y la anchoveta
Antonio Ramírez C.; ardesperu@hotmail.com

14-4-2015

En el Perú, hace pocos días, todos fuimos testigos de los huaycos que cayeron sobre una localidad de Chosica y la pérdida de vidas que ocasionó, vimos también, como ya es costumbre en nuestro país ante tamañas tragedias, al primer mandatario, sus ministros, alcaldes y otros, exponer al país ante la ruidosa parafernalia de los medios, sus excelsos sentimientos ante el dolor y la desgracia de los damnificados.

Lo que no saben o no dicen, es que en este dolido Perú de desgracias cotidianas, entre 1925 y 1982, se han producido nada menos que 4.300 huaycos, 193 deslizamientos, 45 aluviones y 209 inundaciones impactantes que han causado la pérdida de 46,300 vidas humanas, además de cuantiosas pérdidas económicas, en tierras agrícolas, cosechas perdidas, carreteras cortadas y centros poblados. Véase “Huaycos, aluviones y responsabilidad estatal”, La República, 8-12-82.

Tampoco se dice, que en el siglo pasado se han presentado 22 episodios El Niño, siendo los mismos cada vez más recurrentes e intensos. Los eventos ocurridos en 1982-1983 fueron calificados de extraordinarios desde el punto de vista de la magnitud de las alteraciones y han dejado una secuela de problemas sociales y económicos, debido a la secular incapacidad e imprevisión de los gobiernos.

Que, muy a pesar, de existir documentación de daños causados por El Niño, en episodios que se remontan al siglo XVI y que se han encontrado pruebas geológicas de sus efectos que datan de hace miles de años. Sin embargo, una de las ocurrencias más graves que se conocen es el de 1997-1998, que produjo el trágico saldo de cientos de muertos en diferentes países, inundaciones que arrasaron poblados completos, sequías que dieron paso a desoladores incendios forestales, huracanes, hambrunas y enfermedades, enormes pérdidas de cosechas y ganado, aunados a severos trastornos en los patrones climáticos a nivel mundial. En los países de la región andina, El Niño de 1997-1998, generó pérdidas estimadas en US$ 7,500 millones.

En este contexto y no obstante lo señalado, las medidas y políticas de prevención, no revisten, ni merecen la mayor importancia de las instituciones gubernamentales, a menudo observamos con impotencia cómo un fenómeno natural arrasa en unas cuantas horas, obras de infraestructura que el hombre ha tardado años en construir, por no hablar de la tragedia que significa la pérdida de vidas humanas, o de las inundaciones y sequías que generan hambre y desempleo en las poblaciones.

El Niño, chamanismo seudo científico y saqueo de la anchoveta…

El Niño es una interferencia natural de los patrones climáticos normales y trae aguas cálidas y lluvias fuertes a lo largo del Ecuador hasta la costa de Perú, que son más intensas alrededor de la Navidad, siendo esta coincidencia la razón del nombre El Niño. En el proceso, las temperaturas del agua a lo largo de la costa peruana pueden llegar hasta 28–29° C, comparado con los 14–23°C normales. Es importante anotar, que ante la presencia del fenómeno, las aves migran y hay mortandad de pichones, varía la coloración del agua, las lobas adelantan su proceso de gestación, aparecen otras especies, como tiburones, conchas de abanico y la anchoveta experimenta una drástica reducción de sus poblaciones, razón por lo cual se debe impedir su pesca.

En todos los eventos del Niño, como la anchoveta es la especie clave del ecosistema de la Corriente de Humboldt, en otras palabras del mar peruano, las capturas de otros peces comerciales que se alimentan de ella como la merluza, el jurel y la caballa, siempre se han visto reducidas, así como la producción de guano, el fertilizante natural más cotizado a nivel mundial, producido por las aves guaneras que se alimentan casi exclusivamente de la anchoveta. Las poblaciones de mamíferos marinos, lobos, delfines y ballenas, también se volvieron escasas en nuestro litoral.

En 1963 un evento El Niño de mediana magnitud generó una crisis pesquera, con desempleo e incrementos importantes en los costos de producción de la harina de pescado. La indiscutible susceptibilidad de la industria a la variabilidad del ecosistema se hizo evidente, sin embargo pocos fueron los intentos de mitigar los problemas y la pesca siguió creciendo de manera indiscriminada, ocasionándose gravísimas consecuencias financieras con el Banco Industrial, las mismas que jamás fueron honradas por la industria.

En 1970, se produjeron 2’253,000 toneladas de harina de pescado, con un desembarque oficial de 12 millones de toneladas métricas de anchoveta, cifra subestimada en un 30%. Esta increíble sobrepesca fue vista por los ojos de todos como una victoria asombrosa sobre la naturaleza, ya que la industria pesquera peruana se convirtió en la más grande del mundo.

Lo que nadie previó, fue que tres años más tarde un evento El Niño de gran magnitud, causaría el colapso total de la industria y casi la lapidaría. La sobrepesca, la captura de juveniles, la presión por el continuo crecimiento de la industria y el evento El Niño fueron todos los agentes causales de esta tragedia.La disminución vertiginosa de los cardúmenes impidió la continuidad de la producción de harina de pescado, ya que como resultado de todos estos factores, en el Perú sólo se pescó 1’700,000 toneladas métricas de anchoveta en 1973.

Los resultados de esta crisis fueron los despidos masivos, la quiebra de todas las empresas harineras, el incremento grosero de los costos de producción y una evidente sobrecapacidad de flota y de plantas procesadoras incapaces de autosostenerse, puesto que, el largo proceso de recuperación de los stocks de anchoveta tardaron cerca de 20 años y esto se debió sin duda alguna, a la prudente y eficiente gestión de la empresa Pesca Perú, en el período 1985-1990.

El día de hoy, 9 de abril de 2015, estamos una vez más, en el umbral de una nueva tragedia para la anchoveta y el futuro de la pesca peruana; lamentable e irresponsablemente, el PRODUCE y el IMARPE, presionados y en complicidad con la misma industria irresponsable, miope y mezquina, han autorizado una captura de más de 3 millones de toneladas, certificando con ello una vez más, el colapso de la cotizada anchoveta.



OSITRAN: al garete, desconcierto e ineficiencia

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
13-4-2015

OSITRAN: al garete, desconcierto e ineficiencia

No dejan de ser desopilantes y atrabiliarias las declaraciones de la presidente de OSITRAN, Patricia Benavente Donayre, a La República, el domingo 5. Acaba, según ella misma lo manifiesta, de descubrir recién, cuando ya empezó con largueza la segunda mitad de su mandato, que los principales obstáculos en su gestión son: la poca planificación para la entrega de los terrenos comprometidos a los concesionarios y el impedimento de participar por parte del regulador, en los procesos de arbitraje que plantean los concesionarios ante las sanciones que les imponen. Algún alma piadosa debería musitarle a Benavente que cuando el auto-bombo es majadero se expone al ridículo más inmisericorde.

Flagrantes omisiones

Benavente responsabiliza al MTC, MINTRA, PCM y a todo el mundo, por las trabas en su gestión. Y habla de lo que juzga son grandes logros de su administración y, por supuesto, no comenta (porque NO se le pregunta), por ejemplo, por el arbitraje planteado por el supervisor de la Autopista del Sol, justamente, originado a partir de deficiencias internas y que de perderse (todo indica que será así) el Estado deberá asumir un pago de alrededor de US $ 8 millones; o por la cuestionada selección del supervisor de la Línea 2 del Metro de Lima, por la negociación admitida, que hace UNOPS, con el único postor vigente, para lograr una considerable rebaja en el monto a contratar, por sobre la exagerada e inflada cifra fijada por OSITRAN. A la sazón, el postor en carrera resultó siendo CESEL, el previsible y anunciado ganador de este concurso.

Una perla más

Ocurre lo mismo en cuanto al absurdo incremento de la tarifa del peaje de Chilca de S/.0.95, con lo cual, éste llega al monto de S/ 11.95. ¿Tanto costaba emplear algo de imaginación y sugerir el incremento a S/ 12.00 redondos, facilitando la gestión del concesionario y la vida a los usuarios, a cambio de obras adicionales por parte del primero? Sino que lo digan aquéllos que sufrieron los ya superados cuellos de botella durante Semana Santa, en dicho punto. Es un tema de inflexibilidad mental. O habrá que preguntar en Relaciones Humanas si doña Patricia dio vacaciones sine die a la inteligencia.

Confiamos entonces en las palabras del primer ministro, Pedro Cateriano, que anunció un trabajo conjunto con la CGR para sancionar los actos de corrupción (las ineficiencias originan pérdidas tanto o más grandes).

¿Pasó el derecho por Benavente?

¿Creerá Benavente que hacer públicas sanciones, que todavía no son firmes, favorece las inversiones? ¿No sabe la señorita Benavente, abogada ella, que con la acción judicial pertinente puede lograr su inclusión en los procesos arbitrales? Aquella ha dicho que pasó por la universidad y estudió derecho. Bien vale la pena preguntarse si el derecho pasó por Benavente.

Y en todo caso, ¿por qué la preocupación de no participar en los arbitrajes, si las sanciones tienen suficiente sustento o es que no los tienen, y preocupan las acciones que corresponderá hacer al Estado contra quienes resulten responsables de los perjuicios causados por la aplicación injustificada de sanciones?

¿Acaso el MTC (que sale al frente en los arbitrajes planteados), no pertenece al propio Estado que OSITRAN, y por tanto, la defensa idónea está fuera de discusión? ¿O será que, efectivamente, tienen razón quienes critican el afán meramente punitivo de la actual gestión del OSITRAN, sin importar las consecuencias? Contamos entre ellos a un ex presidente de la CONFIEP.

Endeble equipo en OSITRAN

El pertinente cuestionamiento es: ¿cómo hacen los otros reguladores, siendo que la normatividad es pareja para todos ellos? ¿Por qué no se quejan los titulares de OSINERMING, OSIPTEL y SUNASS? ¿Será que sus presidentes y los respectivos equipos son más experimentados que sus pares del OSITRAN?

Entonces, ¿se ratifican los comentarios respecto a que el equipo que dirige OSITRAN es el más livianito de los reguladores?

Contra trabajadores de ENAPU

No obstante, para estar acorde con la conducción sin rumbo del gobierno actual, se manifiesta en contra de las acciones defensivas de los trabajadores de ENAPU, al decir que "Mal harían sus trabajadores en abusar de las huelgas porque eso los desacredita". Nos preguntamos entonces ¿qué deben hacer los trabajadores hostilizados, agachar la cabeza y aguantar? ¿En qué país y en qué época vive Benavente?

Cereza del pastel

Y para no dejar de sorprendernos, la señorita Benavente termina la entrevista con una jocosa afirmación: "Nunca como ahora el OSITRAN ha tenido tantos proyectos en etapa de ejecución". ¿Entonces, no repara en los atrasos incurridos por Proinversión, sin los cuales los proyectos en ejecución a su cargo debieran ser muchos más? ¿Y cómo no va ser el período del mayor número de proyectos a su cargo, si es la presidenta de la gestión más prolongada en marcha en los 17 años de existencia del regulador?